miércoles, agosto 18, 2010

Oferta turística hacia Machu Picchu con la entrada de un tercer operador ferroviario

Machu Picchu Train, de Andean Railways, empezó a operar desde hoy. Cubre la ruta desde Ollantaytambo hasta la ciudadela en tres horarios. Tiene una capacidad para 110 asientos por día. En noviembre, será para 300.
Un tercer operador del servicio de trenes hacia la ciudadela incaica de Machu Picchu, en el sureste de Perú, inauguró hoy sus operaciones con una capacidad de 110 asientos por día, informó el ministerio de Transportes y Comunicaciones.

El Machu Picchu Train, de la empresa estadounidense Andean Railways, cubrirá la ruta Ollantaytambo a Machu Picchu, en tres horarios, y en un autovagón con capacidad para 110 asientos por día, según un comunicado oficial del ministerio.

El ministro de Transportes, Enrique Cornejo, y el canciller José Antonio García Belaúnde inauguraron hoy en Machu Picchu el inicio de operaciones de este tren.

“A inicios de noviembre, cuando se hayan levantado todas las restricciones en la vía férrea derivado de los fenómenos naturales, circularán en total tres autovagones, incrementando la oferta de servicios a un total de 300 pasajeros diarios”, informó Cornejo.

SUSPENSIÓN Y REINICIO DE OPERACIONES Las intensas lluvias de inicios de año en la región de Cusco, donde se encuentra la ciudadela arqueológica, provocaron inundaciones y deslizamientos de lodo y obligaron el cierre del atractivo turístico durante tres meses para limpiar la vía del tren.

Sin embargo, el Gobierno habilitó rutas alternas y poco a poco se han idoabriendo todos los tramos del tren para las visitas de turistas, que en esta época del año llegan a 2.000 por día.

El canciller peruano agregó que la competencia en el sector ferroviario es beneficiosa tanto para los turistas, que tendrán más opciones para transportarse a Machu Picchu; como para el Cusco, como principal destino turístico del país.

García Belaúnde destacó que el nuevo operador trae como novedad la puesta en circulación de autovagones nuevos y ecológicos, fabricados en Estados Unidos para las condiciones especiales de Machu Picchu y decorados por diseñadores peruanos.